viernes, 30 de marzo de 2012

Una de las canciones más frescas de este grupo rockanrolero femenino; perteneciente al pop más celebrativo de la década pop por excelencia. Ritmos pegadizos y tonos bien definidos; una canción sencilla para escuchar cualquier buen día.

Our lips are sealed. The Go Go´s. Beauty and the beat. 1981. I.R.S. Récords.

jueves, 29 de marzo de 2012

España ha declarado algo que todos sabían: que tiene recesión. Nada sorprendente si revisamos los datos macroeconómicos españoles que vienen presentándose desde hace varios años. La realidad es más preocupante que la caída en las operaciones de mercado españolas.

Desde 2002, cuando la crisis de Argentina heredó los errores acumulados del neoliberalismo y se presentó con una fuerza estremecedora, quedó demostrado que la moneda de un país es lo más importante en cuanto al estudio de los sistemas nacionales, es un baluarte por su uso y significado.

La cuestión es que quedaba al menos más claro que las economías medianas no eran aptas para encadenarse a monedas fuertes, por más ventajas financieras que obtuvieran a cambio. El caso europeo al parecer insistió en demostrar lo contrario.

La reconversión de las monedas nacionales por euros, es el mismo truco que hicieron algunos países del mundo durante los 90´s al dolarizar su economía (caso Argentino); la convertibilidad de las monedas nacionales por euros no es más que el mismo experimento. El resultado obtenido en Grecia es el mismo resultado obtenido en Argentina: fiscalmente el país colapsó.

El evento griego no amenaza directamente al euro, como muchos alarmistas vaticinan, ya que Europa puede vivir su plan de vida sin Grecia dentro del sistema de moneda; lo que preocupa es el espectro de verdades que dejó el derrumbe del país. Tal parece que el euro no es suficiente para vigorizar a naciones de producto bruto mediano. Y se incrementa la problemática al hacerse patente que el Gasto Público, la inflación y el encarecimiento de las exportaciones van más rápido que la realidad, y que se han llevado entre las patas a naciones por antología tendientes al mal manejo de sus recursos públicos, como Portugal, Italia y España, curiosamente todo el segmento que abarcaría el Sur de Europa.

¿Qué derrumbó a Grecia? Eso es lo grave, que a Grecia la derrumbó Grecia, no Europa. La derrumbó su misma ideología asistencialista, el exceso de Gasto Público, el exceso de consumo no productivo, su baja producción y sus reducidas exportaciones. Digámoslo así: gastaron más de lo que pudieron vender.

Ahora bien, lo que inoportuna el sueño de países que en realidad no sufren al compartir una moneda única, como Francia y Alemania, es qué pasaría si Italia, la tercera economía de Europa, entra en el default; el euro podría sufrir una aún más grave falta de solidez y confianza; pero no moriría. Realmente lo que moriría serían miles de millones de dólares en inversiones.

La crisis, aún no repunta, apenas estamos en el despegue; la recesión es sintomática de que no se está invirtiendo, por lo tanto no se está ofertando; si no hay compradores los vendedores pierden significado. Hace unos días China declaró estar en recesión: la economía que sostenía las demás economías de naciones por ende exportadoras. La nación que del año 2000 al año 2010 creció a tasas llamadas "irreales" por los economistas, de más del 9%, como mínimo, dejó de crecer en 2012. Eso, sí es para pensar seriamente...

Vivo en México, un país que se ha destacado a nivel internacional, con todos los recursos de la fama, por su informalidad y la liviandad en el compromiso. Un gran subproducto de esto es la costumbre de llegar tarde; ya sea por hacerse el importante o simplemente por hábito.

El mexicano es un gran hacedor y sostenedor de incumplimientos: no pagar a tiempo, no hacer las tareas en tiempo y forma, decir que va a hacer algo mañana y luego mañana y así repetidamente. Entre muchos otros. Pero el gran vicio de los mexicanos, su gran anti proeza es llegar tarde. No todos tienen esta actitud, afortunadamente.

Pero yo, encima de que vivo en México, vivo en una ciudad del sureste del país en el que llegar tarde no sólo se ha hecho un arte, sino un deporte; es decir, vivo en el lugar ideal en el que este vicio de conducta se ha hecho extremo, profundo y arraigado. 

La ciudad es pequeña, mucho; y por ello es que gran parte de las personas argumentan inconscientemente que no pasa nada si se te retrasas un poco. En esta ciudad igual parece que este adverbio funciona con otras reglas y dimensiones. La última vez que tuve qué esperar "poco" a una persona, lo hice por espacio de 1 hora. Y esta es de las que llegan "poco tarde".

Lo más emocionante es escuchar las justificaciones: las hay desde teatrales (me pasó algo impensable, no tienes idea, de esas cosas que ocurren una vez cada 100 años), hasta las dramáticas (hubo un accidente en mi casa; muy feo...). Pero mi favorita es la justificación que no intenta ni ser una justificación pero sí todo lo contrario, es decir, la cínica. Esta, es una de las más representativas de donde vivo, y es tan abrumadora que por sí misma merece entre el aplauso y el desconcierto: "Es que se me olvidó la hora".

Hace días fui testigo presencial de un caso así. La cuestión es que yo vivo en un departamento rentado, y la dueña del edificio está construyendo otros a un lado. Citó al "maestro albañil", como se los conoce, a las 9 de la mañana; pero el señor llegó con una sonrisa majestuosa a las 11, sin ningún atisbo de vergüenza, pena o, al menos, preocupación. Flagrante como una bandera.

"¿Por qué tardó tanto? Ya me iba...", le expuso la señora... Y con la impiedad que caracteriza a toda respuesta de naturaleza cínica, vino la no justificación que a la vez "la juega" de justificante: "Es que se me olvidó, seño... No me acordaba de la hora...". Contundente. Un tubazo a toda capacidad de respuesta.

Bueno, al "maestro" lo regresaron a su casa, dado que la mujer tenía que cumplir con otras obligaciones, y se quedó en que entonces se verían para el otro día, a las 10 a.m. esta vez; no quiso ser "exigente" la señora. Faltaba más... Bajo el aviso de que no llegara tarde de nuevo, porque tenía qué hacer otras cosas, algo que el señor prometió y recontra prometió así sería, es más: que llegaría antes, y que ya "con eso le estaba diciendo todo". Al otro día llegó a las 12 del día. Parece que su cuota es llegar dos horas tarde a la convenida. La explicación de su impuntualidad movió a risa: "Es que tenía otro compromiso..."; así es: un vicio de conducta sobre otro vicio de conducta, algo que causa desde asombro cómico hasta horror social. 

Una crisis económica en franco avance


Euro Griego

España ha declarado algo que todos sabían que sabían: que tiene recesión. Nada sorprendente si revisamos los datos macroeconómicos españoles que vienen presentándose desde hace varios años. La realidad es más preocupante que la caída en las operaciones de mercado españolas.

Desde 2002, cuando la crisis de Argentina heredó los errores acumulados del neoliberalismo y se presentó con una fuerza estremecedora, quedó demostrado que la moneda de un país es lo más importante en cuanto al estudio de los sistemas nacionales, es un baluarte por su uso y significado.

La cuestión es que quedaba al menos más claro que las economías medianas no eran aptas para encadenarse a monedas fuertes, por más ventajas financieras que obtuvieran a cambio. El caso europeo al parecer insistió en demostrar lo contrario.

La reconversión de las monedas nacionales por euros, es el mismo truco que hicieron algunos países del mundo durante los 90´s al dolarizar su economía (caso Argentino); la convertibilidad de las monedas nacionales por euros no es más que el mismo experimento. El resultado obtenido en Grecia es el mismo resultado obtenido en Argentina: fiscalmente el país colapsó.

El evento griego no amenaza directamente al euro, como muchos alarmistas vaticinan, ya que Europa puede vivir su plan de vida sin Grecia dentro del sistema de moneda; lo que preocupa es el espectro de verdades que dejó el derrumbe del país. Tal parece que el euro no es suficiente para vigorizar a naciones de producto bruto mediano. Y se incrementa la problemática al hacerse patente que el Gasto Público, la inflación y el encarecimiento de las exportaciones van más rápido que la realidad, y que se han llevado entre las patas a naciones por antología tendientes al mal manejo de sus recursos públicos, como Portugal, Italia y España, curiosamente todo el segmento que abarcaría el Sur de Europa.

¿Qué derrumbó a Grecia? Eso es lo grave, que a Grecia la derrumbó Grecia, no Europa. La derrumbó su misma ideología asistencialista, el exceso de Gasto Público, el exceso de consumo no productivo, su baja producción y sus reducidas exportaciones. Digámoslo así: gastaron más de lo que pudieron vender.

Ahora bien, lo que inoportuna el sueño de países que en realidad no sufren al compartir una moneda única, como Francia y Alemania, es qué pasaría si Italia, la tercera economía de Europa, entra en el default; el euro podría sufrir una aún más grave falta de solidez y confianza; pero no moriría. Realmente lo que moriría serían miles de millones de dólares en inversiones.

La crisis, aún no repunta, apenas estamos en el despegue; la recesión es sintomática de que no se está invirtiendo, por lo tanto no se está ofertando; si no hay compradores los vendedores pierden significado. Hace unos días China declaró estar en recesión: la economía que sostenía las demás economías de naciones por ende exportadoras. La nación que del año 2000 al año 2010 creció a tasas llamadas "irreales" por los economistas, de más del 9%, como mínimo, dejó de crecer en 2012. Eso, sí es para pensar seriamente...


L7 Stuck here again

Pieza de enorme capacidad emocional, muy sintomática del hard con influencias grunge. Guitarra cadenciosa, sonido narcótico.

L7. Stuck here again. Hungry for stink. Slash Records. 1994.

miércoles, 28 de marzo de 2012

El perdonavidas, López Obrador

Andrés Manuel López Obrador es el candidato de la Izquierda mexicana para ser Presidente de México este año, que ya fue bastante vendido como el del fin del mundo. El fin del mundo resultaría para los mexicanos si gana este "simpático" personaje de la siempre pésima política mexicana.

Hace unos días, el oriundo del suresteño Estado de Tabasco, expuso que perdonaba al actual Presidente de México, Felipe Calderón, por haberle robado "su" presidencia. Y que hacía "laj paje´, pue´"... 

Este personaje, que durante su gobierno vio enriquecerse ilícitamente a sus colaboradores más cercanos, que llevó a cabo obras públicas deficientes, que incurrió en agravios legales, que acabó mediante sus bombardeos subsidiarios con miles de pequeños comercios, que demostró ser necio, intolerante, irrespetuoso en su conducta antes, durante y después de su fracaso en 2006, y que para ponerle moño al regalo aceptó a Manuel Bartlett, el principal cómplice del supuesto fraude electoral de 1988 contra la Izquierda en México (que yo, como muchísimos, decimos que sí fue un fradudotote electoral), como uno más de los suyos, quesque porque ya cambió y ahora es "bueno", este mismo personaje "perdona" a Felipe Calderón.

En realidad da más miedo que indignación su comentario; no puede dar ya más indignación; pero sí puede dar más miedo que el que ya da imaginarlo en la Presidencia de este atribulado país. Una persona ajena a la realidad de sí misma, su cerebro es un ambulante vanidoso, y su ego una psicosis corrompida por los vicios de su propia imagen. López Obrador, según puedo definirlo, es lo más cercano a un demente... Cuando menos los payasos hacen reír... Él da temor... 

¿Poesía o abuso cultural?


Hermann Hesse (en la foto), fue un vibrante escritor alemán cuyos rasgos como expositor reflejan una marcada tendencia hacia la introspección muchas veces poco halagadora del Hombre como Ser. Hesse llegó a decir que da más gusto o placer hacer un poema, aunque sea malo, que leer uno, por más hermoso que haya sido escrito.

El pensamiento que refleja es en realidad el eje de la poesía; un poema es simplemente la expresión de cualquier existencia que trata de describir de la forma más exacta posible, con letras y sintaxis, lo que en ese instante se le está moviendo entre alma y cabeza.

Un poema es un ejercicio moral e intelectual, ajeno a si es o no es hipócrita, o válido, toda expresión de esta naturaleza conlleva algo de uno mismo. Por lo tanto, el poema no tiene qué ser una obra de arte ni mucho menos. Lo que da validez a este subgénero literario reside en el contenido mismo, que a diferencia de la prosa es totalizador con menos palabras; es vigoroso con menos músculos narrativos, y es esencialmente más íntimo que ella.

Ahora, el problema no es cómo se trate a la poesía, cuando cualquiera puede ser poeta, sino que no se la puede usar como arte si no está haciendo ningún bien artístico. Las cosas del alma que uno hace poema en sí ya tienen un valor, el valor dado por el esfuerzo y la voluntad expresiva por exteriorizar algo privado. Pero el valor artístico es otra cosa. Eso ya corresponde al esfuerzo del talento.

Todo lo anterior, es expuesto a propósito del abuso vergonzoso que se ha hecho de la poesía como arte, y su manoseo estúpido y vulgar por los intérpretes más variados de la actual "onda" "musical", ambos términos separados entrecomillados, para dar una idea de los acentuada que es su erroneidad. 

Las personas han degradado a nivel tan pueril la importancia del arte poético, que resulta muy grotesco que confundan hacer poesía con ser romántico; o que crean con esos absurdos de vacío mental agreste, que la poesía es para escribirle al amor.

Esta idea vana, superficial y, por ende, pobre mentalmente, es la que ha hecho a la poesía decaer de manera bárbara y brutal hasta el grado que cualquier sujeto que apenas sabe tocar cuatro notas y acentuar palabras, por el sólo hecho de recibir aplausos de un grupo de seguidores ignorantes, se dice "artista".

Lo que distingue a alguien moralmente correcto, es reconocer lo que es moralmente correcto. Si uno escribe mal, no sólo es correcto reconocer que se es malo en esas artes; sino saber reconocer por qué se es. Lo malo es que este planeta está lleno cada vez más de personas moralmente incorrectas, que al dar su "apreciación" de algo que desconocen completamente, como si se tratara de obras coleccionables de disputadísimo valor, arrastran tras de sí más ignorancia cuyo consumo cultural es incapaz de distinguir lo básico de un buen poema. Son, simplemente, vasallos del vacío mental.

La idea de las flores, el lloriqueo, las palabritas melosas, el sonsonete musical, la postura sufrida, la abnegación por la ausencia o pérdida de quien se quiere, y ese sin fin de desagradables muestras de algo que más que amor parece el set de una mala telenovela, es sólo la vulgarización más siniestra del arte, siendo la poesía usurpada por la melancolía del bruto y pisoteada por la banalidad del ignorante.