miércoles, 28 de noviembre de 2012

"Yo no estoy a favor de la justicia. Yo estoy a favor de la libertad. Y la libertad no es justicia. Justicia significa que alguien tiene que decir qué es justo. Y eso significa que el gobierno va a decidir qué es justo. Y yo no quiero que el gobierno decida eso por mí"

Milton Friedman (1912-2006)




Postura de Milton Friedman, uno de los más famosos líderes de la escuela monetarista, estableciendo que los pagos por seguro de desempleo son desincentivadores para buscar un trabajo, orillando con ello al individuo a no hacer nada, simplemente vivir del gobierno y ver pasar la vida. Friedman propone cortar con esos subsidios para que la persona entonces sí vea por un empleo que le restaure su "dignidad" y le permita elegir qué hacer con su dinero. Controversial.


Programa de Carmen Aristegui y su mesa de colaboradores; es muy interesante cómo estos intelectuales mantienen una ideología que divulga la contradicción y maneja los errores de apreciación o coyuntura extremadamente momentánea como asuntos de hechos profundos en el tiempo. No se debe dejar de considerar que son intelectuales cuyos sentimientos tienden a la Izquierda.

¿El PAN arriesgó la democracia mexicana?

Un debate entre diversos intelectuales mexicanos con la famosa periodista Carmen Aristegui manifestó algunas mentiras fundamentadas en la postura ideológica de varios de ellos.

Se hizo mención a que en el año 2000, cuando el Partido Acción Nacional finalmente ocupó la presidencia de la república, se pensó en que había por fin reglas de juego democráticas; pero que en el año 2006 estas reglas se vinieron abajo y se entendió que el PAN fue incapaz de gestionar con capacidad y que no supo mantener el poder, así como tampoco supo ser inteligente para vencer totalmente lo viejo del viejo régimen y prefirió aliarse a este. Que en ese 2006 se usó el efecto masivo de que habría un peligro para México si ganaba Andrés Manuel López Obrador, que la gente cayó en esa trampa publicitaria y que el país se volcó a votar por Acción Nacional. Los comentaristas mencionaron, también, que la muestra de que el PAN no pudo con sus obligaciones quedó demostrado en que quedó como la tercera fuerza política tras las elecciones de 2012, y a esto lo llaman un "fracaso". Igual se comentó que el 80% de las exportaciones mexicanas se realizan con los Estados Unidos, cuando lo que se vive hoy día es una realidad multicomercial global.

Veamos, una a una, todas las falacias que cometen Denisse Dresser, Sergio Aguayo y Lorenzo Meyer, para ver de qué juego se trata esta "tertulia de antojos históricos".

Primero: desde el 2000 las reglas democráticas cambiaron y siguen afianzándose. Al menos por parte de los gobiernos de Acción Nacional así ha sido. Existe mucho más claridad en el producto social llamado "elecciones" y hay notoriamente una mejor integración de fuerzas políticas en el sistema de competencias legal y estructural. Lo que pasa es que este grupo de panelistas son personas afines a la Izquierda y no evitan insistir en el discurso de hace 6 años que indica que a Andrés Manuel López Obrador le "quitaron" la presidencia. Mismo discurso que siguen alimentando hoy.

Segundo: que el PAN se alió con el PRI ya que no pudo combatirlo. Bueno, aquí se trata de un asunto de idiosincrasia, en el cual las personas no han logrado salir de ese inconsciente del pasado. Muchas personas continúan pensando en los términos en que gobernaba el PRI y son incapaces de pensar de nueva manera; es decir, psicológicamente muchos dieron por válidas las costumbres pasadas ya que al ser repetidas con "éxito" se contaron como ciertas; pragmatismo en su máxima expresión.

Los gobiernos panistas no han podido terminar del todo con prácticas asentadas en la población; esperando que cuando Acción Nacional regrese a la Presidencia, no sea demasiado tarde.

Que Acción Nacional es un fracaso al salir como tercera fuerza política en el país es otro punto que es una mentira de muy mala fe: se olvidan los intelectuales que para las elecciones fue una mujer la que representó a ese partido. Y una mujer, candidata, en un país como México, de profundo lodazal machista; un país donde aún se maltrata a 6 de 10 mujeres, como que demasiados votos consiguió.

Veámoslo así: demasiado democrático es Acción Nacional al haber dejado que una mujer contendiera ni más ni menos que por la presidencia de México. A esto, sumada la publicidad taladrante que desde los Medios se hizo en contra de la política de seguridad del presidente Felipe Calderón, y a evidentes actos de traición como el de Vicente Fox, demasiado bien, demasiado hizo Josefina Vázquez Mota. Estos intelectuales son miopes, pero lo son por conveniencia. Una persona inteligente no necesita más que reflexionar un poco para caer en el hecho de que Acción Nacional, aún en desventaja, obtuvo una inmensa cantidad de votos; y no es la tercera fuerza política: los desmemoriados intelectuales que charlaron con Aristegui "olvidan" que una cosa es la masa votante, que asiste "festivamente" a depositar su confianza una vez cada seis años, y otra el verdadero aparato del Partido que dan por "casi muerto". Las elecciones no son una estructura en acción, son sólo un movimiento de acción ciudadana momentáneo. La estructura de los partidos es distinta a esta "percepción".

Otra falacia: Que López Obrador fue vituperado y calumniado constantemente y expuesto como un peligro para México; que le hicieron mala publicidad de manera perversa y maléfica para "quitarle" el poder. Y aún así, que le "robaron" la elección. Qué infame. Qué infame esta mentira; es decir, el que se dio mala publicidad fue Andrés Manuel López Obrador. Para febrero de 2006, la intención de voto favorecía notoriamente al famoso "peje"; para marzo de ese año, el 56% de los encuestados lo prefería. Pero comenzó su metedera de patas por todos lados: insultos a las instituciones públicas; amenazas a las bases económicas; cerrazón sobre acciones en materia energética; ofensas a la institución presidencial; negativa a someterse a cuestionarios de conocimientos básicos; muestras de corrupción en su gobierno; evidencia de malos manejos como Jefe de Gobierno del Distrito Federal; amenazas a la libre empresa. Él solo se echó la soga. Nadie absolutamente le dijo que dijera todo esto. Los intelectuales como Lorenzo Meyer y Denisse Dresser, de Izquierda, faltaba más, quieren que los demás vean lo que ellos desean que se vea. Tratan el tema como si de la nada su líder resultó perdedor, como si unas fuerzas oscuras hubieran ocasionado su derrota, sin explicación; sin ninguna causa. Para junio de 2006, el 56% se había reducido al 50%; y un mes después perdió por un escaso margen de diferencia; uno muy pequeño, de menos del 1% de la votación. Nada en esta vida carece de causa.

Lorenzo Meyer destacó que no le parece coherente que se comercie el 80% de nuestros productos con EE.UU.; no estableció por qué su negativa, pero se puede entender como que es un riesgo dedicarle tanto a un sólo mercado en un mundo donde las crisis parece que ya agarraron la costumbre de salir de ahí. No es está equivocado en ese punto Meyer. Pero sí debe tener en cuenta que México se beneficia con las reglas del juego en dólares. Estamos seguros que si EE.UU. no fuera el dueño de la chancha, a México no le convendría tanto; pero como de ahí salen los chanchitos no es tan descabellado querer beneficiarse de ello. Mientras que nos den dólares no hay mucho qué criticar. Y lo que sucede es que de ahí siempre saldrán dólares. EE.UU. es el árbol de los dólares. No puede dar limones.

Lo que sí es para analizarse es el tema de los diferenciales; es decir en el sentido de ventajas comerciales, cuánto nos paga EE.UU. y cuándo nos pagarían otros países, en dólares, por lo mismo. Y cuánto ganaríamos con esos otros países. Eso sería mucho más interesante. Pero tenemos que verificar los términos reales del intercambio con esas otras naciones, y qué tanto incide el hecho de que EE.UU. nos queda al lado. El traslado es, si no lo quiere reconocer Meyer, una fantástica variable de costos.

Ahora bien,dejando a un lado los comentarios de estos intelectuales; todos de Izquierda, repito, incluyendo Aristegui, ¿qué es lo en realidad arriesgó el PAN?

Bien, lo que está sucediendo es una contradicción y a la vez un acierto del sistema mexicano: dejar que el PRI vuelva al poder es un riesgo, un alto riesgo para las bases de la democracia que con mucho trabajo ha dejando el PAN. Pero por otro lado, incurrir en el fraude qué tendría qué ver con lo que se dice defender.

Si el PAN no fuera democrático, si no hubiera aceptado las reglas del juego y si no quisiera que estas se cumplan, hubiera incurrido en el legendario y fulminante fraude electoral, haciéndole al PRI la misma maldad que el PRI cometió toda su vida como "campeón de la burla". Pero es justamente la muestra de que es un partido democrático, que quiere que la democracia se instituya en la inmadura conducta mexicana, lo que permitió que dejara su lugar para darle oportunidad a un proyecto que "dice", "asegura", es distinto y ahora sí viene por el verdadero bienestar nacional. ¿Será verdad?

¿Será cierto? Es el riesgo que se debe correr. Es el riesgo que prefirió correr Acción Nacional antes de traicionarse a sí mismo y hacer de una injusticia su política y costumbre, con lo malhechor y nefasto que demostró ser durante más de 70 años. No hubiera tenido ningún valor a sí mismo como Partido si prefería el engañó electoral, aprovechándose de nuevo de millones de mexicanos. Es mejor esperar. El PAN tomó el riesgo y acató las reglas. Esperemos que no nos cueste lo escaso que teníamos de democracia.