miércoles, 6 de marzo de 2013

Lo que dejó Chávez

Federico Dobri

Uso la necesidad del Pueblo para su beneficio. Lo quieren
hacer héroe  Busco perpetuarse en el poder aprovechándose 
de los pobres y necesitados y lo llaman "patriota". 
Lo lloran y otros lo vitorean. Santo, héroe, patriota, son algunas de las consignas que le gritan y pretenden endosarle. ¿Qué tuve de patriota Chávez? ¿Y qué tuvo de héroe? Cuando una persona, y su partida de amigos, socios y demás pandilla se apodera del dinero público de una nación, y aplasta a los que tienen su propia riqueza para hacerse de más ingresos ellos mismos, ¿qué puede tener de heroico o patriota? Eso es simple y sencillamente una aberración causada por el mismo aparato ideológico propagandístico orquestado y llevado a cabo por los directamente beneficiados del régimen; es decir, los cómplices abyectos a los que les convenía hacer de alguien como Hugo Chávez un supremo ejemplo mundial, cuando no era más que un simple aprendiz de dictador que usaba el dinero de la nación para perpetuarse en el poder, lo cual era a final de cuentas toda su intención. ¿Qué puede tener de patriota usar el hambre y las necesidades de una población, para perpetuarse en el puesto haciendo la gracia de dar dinero como si fuera suyo? ¿Qué tiene eso de heroico? ¿En dónde reside el festejo que le quieren agenciar como santo a un sujeto que hizo uso de los bienes de la nación venezolana sólo para mantenerse asido a las decisiones políticas y económicas que únicamente los beneficiaban política y económicamente a él, a sus esbirros y a sus familiares? ¿Dar dinero a rienda suelta es heroísmo? ¿Es patriotismo comprar voluntades con dinero y mercancías y no ofrecer a cambio trabajo ni vida digna?. Por eso, vamos a ver algunos puntos de lo que deja el "genial legado" de Hugo Chávez en Venezuela:


  • Lo que dejó Chávez. Medios de comunicación. El 52% de todos los medios de comunicación de Venezuela (1 026 de 1 973) están en manos del gobierno, ya sea directamente o por subsidios.
  • Lo que dejó Chávez. Bravuconadas demagógicas. Insultaba a EEUU, pero es su principal socio comercial. 55 mil millones de dólares al año se comercian con EE.UU. 44 mil de ellos, petróleo. Venezuela depende de EE.UU. Hasta ahí llegaba su sinvergüenzada.
  • Lo que dejó Chávez. ¿Libertad de Prensa? 134 periodistas reprimidos en 2010. 3 asesinados en 2011. 6 en proceso penal por haber hablado "mal" de Chávez. El 60% de los trabajadores de la prensa reconocían haber sido "amenazados".
  • Lo que dejó Chávez. Enriquecimiento personal. Se calcula que su fortuna, sólo por corrupción, era de 2 mil millones de dólares. Sólo de lo que le quitó al Tesoro. Su familia era conocida por haberse enriquecido groseramente en Barinas.
  • Lo que dejó Chávez. Despojo y robo del dinero público. Ha sido un gobierno de funcionarios ladrones y rapiñeros. Se estima que en 13 años, han sustraído del Tesoro Público más de 100 mil millones de dólares. Qué hermosa democracia del Pueblo.
  • Lo que dejó Chávez. Homicidios. En 1998 murieron violentamente 4 580 personas. Para 2010 murieron 17 mil, y en promedio 14 mil por año. 270% más en 10 años.
  • Lo que dejó Chávez. Corrupción. De 176 países, Venezuela está en el ranking principal: Noveno lugar. Un gran "logro".
  • Lo que dejó Chávez. 8 millones 500 mil pobres. Con todo y sus planes y misiones y cruzadas, de 29 millones de venezolanos, dejó en la pobreza al 30%.
  • Lo que dejó Chávez. Pérdida de soberanía alimentaria. Venezuela Importa el 100% de su trigo y avena, 30% de la carne, 20% del arroz, 40% de los cereales y 45% de los aceites comestibles. Desastre.
  • Lo que dejó Chávez. Gasto y más gasto. Del total de ventas de petróleo 17 mil MD usó entre 2010 y 2011 para fines populistas. ¿Cuánto reinviritó en la industria? Sólo mil millones de dólares.
  • Lo que dejó Chávez. Una atroz fuga de capitales, por 120 mil millones de dólares en 7 años. Más de 17 mil millones por año. Tremendo.
  • Lo que dejó Chávez. Atropello a la propiedad privada. 85% de las expropiaciones chavistas ocurrieron en 2011. Casi todas ellas injustas y amañadas. 2 543 casos de violación a empresas se dieron en su nefasto gobierno.
  • Lo que dejó Chávez. Del 100% de inflación en bienes básicos, el 33% cayó sobre los alimentos. Es decir, qué bienestar el que otorgaba a los ciudadanos.
  • Lo que dejó Chávez. Dependencia económica. Del 100% de sus exportaciones, el 95 es petróleo. Venezuela es un país que depende del petróleo. No vende nada. No produce gran cosa.
  • Lo que dejó Chávez. Economía. De toda América Latina, Venezuela fue el único que no creció en la producción de bienes de capital ni de maquinarias ni herramientas tecnológicas. Al revés: "logró" un -6% en Capital Fijo.
  • Lo que dejó Chávez. Transparencia. Fue un gobierno caracterizado por su prepotencia y arbitrariedad hacia la Ley y la verdad. De 139 países, Venezuela ocupa el 136 en transparencia pública.
  • Lo que dejó Chávez. Inflación. 33% de inflación. Primer lugar en el podio en los últimos 5 años.
  • Lo que dejó Chávez. Subempleo. Del 100% de quienes trabajaban, 45% lo hacía en labores informales. Terrible.
  • Lo que dejó Chávez. Desempleo. El desempleo venezolano fue en aumento durante la era Chávez. De 5% en 2000, a 14% en 2012.
  • Lo que dejó Chávez. PIB Per cápita. Presumió abiertamente que en 4 años el PIB per cápita aumentó 40%. Obvio, el precio del barril de petróleo pasó de $8 dólares a $110, en 13 años. Así qué gracia.
  • Lo que dejó Chávez. Déficit público. Los gastos excesivos del gobierno venezolano dejaron al presupuesto en déficit por más de 14 700 millones de dólares. Un súper antilogro fiscal.
  • Lo que dejó Chávez. Industria. Expulsó del país a técnicos de países por ser "imperialistas". Y llevó a Venezuela a otros de Libia, Argelia o Cuba, que resultaron abiertamente ineficientes.
  • Lo que dejó Chávez. Tolerancia. Su figura fue despótica y arbitraria. Uno de su mentores más famosos fue el argentino Norberto Ceresole, famoso anti judío. Chávez reconoció abiertamente su odio a los judíos.
  • Lo que dejó Chávez. Elecciones. En octubre del año pasado, 4 millones de 7 millones de militantes del PSUV votó por Chávez. Mucha de "su gente" no votó por él.
  • Lo que dejó Chávez. ¿Crecimiento petrolero? En 10 años, la producción de petróleo venezolano cayó, de 3.2 millones de barriles al día, a 2.4 millones.
  • Lo que dejó Chávez. Democracia: se calcula que alrededor del 40% de los venezolanos, no sabe ni el nombre de sus gobernadores. Así de informados los tiene el gobierno.
Y muchas cosas más, iguales o peores que estas. ¿Esto es patriotismo, heroísmo o santidad? No: esto es una repugnante sinvergüenzada.




lunes, 4 de marzo de 2013

¿Por qué no se enseña Economía en secundarias y bachilleratos?

Llevamos, aquellos que estudiamos de los 70´ para acá, toda clase de materias. Desde la primaria hasta el bachillerato, el listado incluyó: Biología, Matemáticas, Historia, Física, Química, Ciencias Sociales, Anatomía, Derecho, Cultura y Arte, Español, Educación Cívica, Geografía, Historia de México, Etimologías,  y la lista sigue, sólo que no las recordamos todas. ¿Y Economía? Jamás en nuestra vida la vimos, ni siquiera se mencionaba, excepto como sustantivo. ¿Por qué?

¿Por qué estudiamos Derecho y Artes, y no Economía? ¿Por qué Civismo y Geografía, y no Economía? ¿Por qué Historia e incluso Taller de Lectura, y no Economía? Llevamos idiomas, pero jamás recibimos una instrucción ni elemental sobre ciencia económica. ¿A qué se debe este "olvido" de las autoridades educativas? ¿Es rechazo? ¿Es error ideológico? ¿Qué es?

Lo impensable de que no se dicte una materia como Economía entre secundario y bachillerato, se debe a que nos obligan a saber de ciencias de convivencia y materias que nos permiten entender la realidad social, y no nos mencionan ni siquiera una materia que está íntimamente ligada con todos los sucesos de la vida diaria. Increíble. De locos.

En la carrera, los que estudiamos Ciencias Políticas, aún nos sorprendemos, los que mantenemos entre capacidad de sorpresa e indignación, porque no vimos una sola hoja de Economía. ¡Y estudiábamos Ciencias Políticas! Si querías saber un poco de la materia, tenía que tomar un seminario de titulación. ¿No es descabellado? ¿Cómo se pretende formar profesionales de la política que no entienden una sota de asuntos económicos? Como si la Economía fuera un fantasma que está en este mundo por errores de ultratumba y nos la cruzamos porque un ya ni modo. Resulta inconcebible esta majadería pedagógica.

La Economía nos rige tanto como las leyes jurídica y las sociales y naturales en general, no se da un paso sin tener contacto con un evento o suceso monetario, fiscal o financiero. Ninguno: desde que vamos a la escuela con o sin dinero para una gaseosa, hasta la decisión de comprar un automóvil. Ni hablar de los impuestos que a diarios pagamos, y de las finanzas por las que padecemos o disfrutamos. ¿Cómo puede ser que algo tan importante para cada ciudadano, desde el más pequeño hasta el adulto y el anciano, sea tabú en las escuelas?

Es extraño. Es tan extraño que es inquietante. ¿Acaso no quieren que los alumnos sepan de ello? ¿No desean que las personas sepan Economía? Suena demasiado complotista. Toda materia de análisis de convivencia y poder tiene el mismo efecto enseñada con dogma, que la económica. Así que ni así hay justificación.

Sería muy interesante preguntarle a una autoridad educativa, cercana a la elaboración y aplicación de los planes de estudio de las escuelas secundarias y preparatorias, sobre esto. Insistimos: es inadmisible que nos apeguen a textos de todo tipo, como los geográficos, y no nos enseñan que de esa geografía salen nuestros productos y en ella reside toda nuestra riqueza. O sea, que enseñan las materias como mini cuentos técnicos que te servirán más adelante para pasar un examen y luego adiós, gracias. Es decir, nuestra enseñanza está completamente desestructurada.

Ahora bien, la única materia que toca temas económicos en el plan de estudios de preparatoria, es la famosa Estructura Socieconómica de México. Tristemente la perspectiva que ofrece es descriptiva y de embarrón. No hay una formulación verdadera del asunto económico, y se plasma siempre desde al punto de vista histórico. En realidad es una materia de formación sociohistórica que maneja datos y cifras económicas. Los eventos o sucesos económicos per natura, y la explicación vinculativa con los sucesos histórico-sociales brillan por su ausencia. No es una materia económica en sí; es una asignatura de muestra de datos y cifras que toma un sentido de repaso de los "problemas" del país en materia de dinero y desempleo, que es lo que básicamente les importa, como si sólo el desempleo y el dinero fueran los tópicos que vale la pena enseñar. 

No enseñan finanzas, ni tampoco escuelas, doctrinas, pensamiento, hacienda. Y algo muy importante, que es donde residen muchas sospechas ideológicas: al evitar esto, lo que se evita es hacer análisis del gobierno como agente económico y como protagonista fundamental de la Economía. La pregunta sigue siendo ¿Por qué? ¿Por qué la discriminación hacia esta ciencia? La verdad reside en los dueños del discurso. Si no la ponen como una asignatura de igual a igual como la Historia o la Biología, debe ser por algo. Nada en estos asuntos, es mero olvido ni coincidencia.


Gobernadores de México: salarios altos, resultados pobres

  • Campeche, caso paradigmático

Fernando Ortega Bernés, el gobernador con mayor sueldo en México. 

¿Cómo se asignan los sueldos los funcionarios públicos? ¿Hay algún cálculo contable, una ponderación financiera con un margen metodológico? ¿Es posible que sean aplicados al vil trancazo? La respuesta es sí. No existe ningún aspecto que permita ligar el salario de un mandatario local (y sus funcionarios) con su desempeño en el cargo. Y esta es otra de las grandes cuestiones que tienen qué ver con criterios de justicia y transparencia. 

Lo más escabroso de este asunto, es que los ingresos de varios gobernadores de este país son escandalosamente altos en relación con lo que su Estado produce o manifiesta en términos de desarrollo social. Y lo más escabroso es que cuatro de los cinco sueldos más altos del país entre los mandatarios estatales, son justamente de gobernantes cuyos Estados tienen altos niveles de pobreza. 

Basémonos en la siguiente situación: a un empleado se le paga por ciertos criterios. Quizá realmente sí le pagan por su trabajo, o más bien por su contribución productiva. O ambas cosas. Pero una cosa es cierta: le pagan con base en ciertos criterios que le permiten acceder a los beneficios corporativos que él ayuda a rendir y a incrementarse. A cambio de sus servicios y desempeño, se le otorga un ingreso con el que tiene derecho a los bienes y servicios que le convengan. Bueno, al menos así se espera que suceda en la realidad. 

Pero eso no ocurre en nuestra burocracia. Los burócratas son los únicos en este país que se asignan salarios sin criterio, sin método y sin sentido. ¿Bajo qué premisa? ¿Cómo se puede ganar cierto sueldo sin un conjunto de requisitos a cumplir para con el contratante? Bueno, la respuesta es mucho más básica que lo que pueda esperarse: porque son vivos. 

Sólo vamos a basarnos en lo que ganan los cinco “afortunados” gobernadores con mayor salario en el país. Las cifras no son de este año, pero les aseguro que para el caso es lo mismo. ¿Por qué? Ejemplo: el gobernador de nuestro querido Estado, Fernando Ortega Bernés, ganaba en 2010 165 mil 378 pesos. Para 2012 esta cifra ascendió a 166 900 pesos mensuales. No se le ocurrió jamás bajarse el sueldo. Aquí se trata de ganar más. Lo malo es que no es su dinero el que usa para eso. 

Otros casos que están como para una novela de misterio y terror, son los sueldos de los gobernadores de los estados de San Luis Potosí, quien se embolsa al mes la nada despreciable cantidad de 165 mil pesos; lo sigue en la carrera por ver quién mete más la mano al erario, el gobernador del estado de Guerrero, con 163 240 pesos; el cuarto lugar, quien no alcanza medalla pero sí muchos billetes, es el gobernador del estado de Nuevo León, cuyos ingresos son la cifra de 156 624. Y para cerrar esta mini “competencia” salarial, tenemos al mandatario poblano, mismo que tiene mes a mes seguritos 147mil 183 pesos en la bolsa. 

¿Bárbaro, no? Bien, viene lo más bárbaro: de los cinco mandatarios aludidos, todos, excepto el de Nuevo León, tienen a sus estados ubicados en más del 50% de pobreza poblacional. A estas alturas, metamos a otro más al costal: el gobernador de Chiapas. Es un caso único. Gana al mes 110 mil pesos, más o menos (117 565 exactamente), pero el 78% de su población vive en la pobreza. Y no, no dice nada al respecto. 

El caso de Campeche es muy llamativo. Nuestro gobernante tiene el salario más alto de México entre los mandatarios estatales; pero los resultados que ofrece no son los más beneficiosos. Campeche es una entidad que calza a la medida la frase de George Bernard Shaw: “La estadística es una ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno”. Esto viene a colación por las cuentas públicas. Según los datos oficiales, el Estado produce al año la nada despreciable cifra de alrededor de 260 mil millones de pesos, contribuyendo al 2% del PIB nacional. Y posee una de las poblaciones más pequeñas en relación con su territorio, con apenas 822 441 habitantes. Y sin embargo, en la realidad, ese producto per cápita de 316 130 pesos anuales no se ve por ningún lado, ya que el Estado tiene la cantidad de 411 220 personas bajo el umbral de los beneficios del mercado; es decir, es pobre. 

Habría que mencionar sobre esto, el asunto de los ingresos estatales en relación con los sueldos generales. Si bien el gobernador del Estado es el primero en el orden, algunos funcionarios no se quedan nada atrás al momento de cobrar: un secretario estatal gana más de 57 mil pesos mensuales y un subsecretario más de 30 mil. Pero como el gobierno implica a los legisladores y a los encargados de administrar y hacer efectiva las leyes, pues tenemos que un diputado tiene ingresos que rondan los 45 mil pesos y los sus asesores, entre 25 y 30 mil pesos. Uno de los más “beneficiados” en esta ronda de salarios, es el Presidente de la Comisión de Derechos Humanos estatal: 82 mil pesos al mes. Y el Presidente del Consejo General del IFE, casi alcanza los 70 mil pesotes. El rector de la Universidad Autónoma de Campeche (hoy día, rectora, vaya), pues no sufre hambre ni calores ni necesidades tampoco: se lleva casi 63 mil pesos. Ahora, ¿quieren saber quién de los funcionarios alcanza cotas de magnitudes salariales increíbles?: Los magistrados del Poder Judicial, ellos son los “reyes” del sueldazo, con 130 mil pesos y “sencillo” de otros pocos miles de pesos, para las “tortas”. 

¿De dónde y por qué salen estas asignaciones? Esa es la pregunta. 

De los 14 mil 658 millones de pesos de gasto, en 2012, el 15% correspondió exclusivamente a Gastos de Gobierno, con 2 mil millones 274 mil 503 pesos. Y de este gasto, 1 463 millones 244 mil pesos se usaron en sueldos y salarios; es decir, el 17% de lo que se emplea en Desarrollo social va a parar a manos de los funcionarios públicos a través de sueldos. 

El conjunto de burócratas estatales, según cifras de Transparencia, en el Gobierno estatal, es de 7 836 personas (tan sólo en la oficina del gobernador hay 223), que se reparten 1 463 millones 244 972 pesos, esto es que en promedio cada burócrata estatal le cuesta al bolsillo ciudadano 186 733 mil pesos al año, 15 560 pesos al mes. Claro que no todos ganan eso, muchos de ellos no logran rayar ni los 5 mil pesos. Sin embargo la élite, esa gana como campeones. 

¿Y mientras el gasto en sueldos es de más de 1 460 millones de pesos, cuánto destina el Estado en fomento a la producción y a la riqueza? : 9 millones 250 mil pesos. A otros les va peor. Los municipios no alcanzan ni los 1 100 millones entre todos. 

¿Realmente los funcionarios públicos hacen las cosas tan bien, como para ganar esa cantidad de dinero? La respuesta es no. Y es no porque como dijimos al inicio, no hay fundamento alguno; no hay un análisis, un método, un sistema de méritos y nada que se acerque a un poco de coherencia económica y contable para que ganen eso; simplemente se los asignan porque sí. Si no, pensemos en los sueldos de algunos gobernantes en el mundo: Barack Obama es el mejor pagado de la lista. El Presidente de la nación más rica gana 400 430 pesos al mes (calculado en moneda mexicana, claro). Ángela Merkel, la poderosa canciller alemana, no canta mal este corrido y se “agencia” 230 mil. Dilma Rousseff, la presidenta brasileña tiene un sueldo asignado de 187 mil 400 pesos. Unos “menos ambiciosos” en este rubro son Evo Morales, de Bolivia (24 mil pesos al mes), Cristina Fernández, de Argentina (30 mil pesos) o Hu Jintao, de China (10 mil pesos), los cuales se caerían de espaldas, bruces, de lado y hasta con media vuelta hacia atrás si se enteraran que nuestro gobernador gana más de 160 mil pesos; es decir, el 41% de lo que gana Obama, 69% de lo que se ensuelda Ángela Merkel, casi 7 veces más que lo que gana Evo Morales; 5 veces más que la presidenta argentina, y 16 veces más que el presidente de China. ¿Y todo ello, a cambio de qué? 

Es más, ni siquiera se entiende bajo qué criterios se lanzan a huelga los burócratas municipales para exigir alzas del 25% en algunos casos. ¿Tan bien creen que desempeñan sus funciones? ¿Tan excelentes trabajadores son que merecen ganar encima del promedio de un trabajador de empresa privada que, a diferencia de ellos, no tiene seguro que su empresa sobreviva a alguna crisis y por ende su pago. Esto quiere decir algo: los burócratas no tienen ni idea de la igualdad ni de la justicia laboral. En ese tenor está nuestro gobernador, Fernando Ortega Bernés y muchos funcionarios: ¿cómo se obtienen esos sueldos? Si uno coteja resultados, Campeche es un Estado dependiente de ingresos petroleros, por concepto de participaciones y por concepto de ingresos brutos que, para colmo, son contables dentro de la cuenta pública bruta; pero no se quedan en la entidad. 

El Estado no produce riqueza importante que no sea petrolera; sus grandes rubros son la intermediación comercial y los intercambios internos regionales. No es un Estado de movimiento de capitales, ni de inversión directa, ni de fabricación manufacturera, ni de ningún otro rubro que permita valorarlo como aportador de bienes de alto valor agregado. Del total de productos de petróleo, la entidad sólo recibe “participaciones” por ello, siendo del 0.6% el total asignado año con año. La inversión en desarrollo económico no supera los 1 250 millones por parte del gobierno estatal. Y la de fondos directos al fomento y crecimiento productivo, es sólo de 9 millones. El resto de esos fabulosos 260 mil millones de pesos anuales, son un bluff contable, una cuenta que no es de aplicación verdadera. Nuestra producción real es baja. Campeche es una entidad que se sostiene debido a al número de su burocracia básicamente. No producimos realmente nada importante. Ah bueno, sí: pobres. El 50% de los habitantes de la entidad, son pobres y más del 3% no tiene empleo. Somos un Estado de baja inflación porque no hay una gran demanda; los que consumen en Campeche no son un gran segmento, casi siempre los más beneficiados son los que trabajan o dentro del gobierno o para el gobierno como arrendadores de bienes y servicios. El resto de la población, la gran mayoría de la PEA, subsiste en la Iniciativa Privada con bajos salarios, en algunos casos rayanos en la explotación. Sin embargo nuestros funcionarios públicos se hallan entre los mejores pagados a nivel nacional. 

El cuestionamiento es simple, si vamos a pensar en un criterio poderoso que amerite pensar en por qué estos sueldos: si Campeche es una de las tres entidades menos pobladas de México. Las otras son Colima, con 650 mil habitantes y Baja California Sur, con 637 mil habitantes. Y en estas los índices de pobreza son del 34% para la primera, y de 31% para la segunda, ¿por qué el gobernador de Colima gana menos de 80 mil pesos mensuales, el de Baja California Sur 123 mil y el de nuestro Estado es el mejor pagado de todo México, si la entidad es la 13ª en pobreza por estados? ¿Suena justo? ¿Cómo se otorgan los sueldos a nuestros gobernantes? 

Es una cuestión importante porque estos funcionarios, como el caso del gobernador de nuestro Estado, usan este dinero de los contribuyentes para pagarse el salario. No viene de la nada. No es dinero de “monopoly” el que está usando; es dinero real, dinero que a todos les está costando. 

Una de las situaciones más fantásticas de la “democracia” mexicana, es cómo se suben el sueldo año con año los legisladores. En este caso es peor, es el único ente que es su propio patrón y se sube el sueldo sin que nadie le pueda decir nada. Y la pregunta sigue siendo, ¿se lo merecen? 

Nuestro gobernador, por ejemplo ¿se merece este salario? Por eso es que todos quieren entrar a “hacer política”, aunque no sepan de qué se trata eso y se dediquen a todo menos a la política, porque es el trabajo ideal: cobro mucho, hago poco o lo que se pueda, y si la sociedad se lo demanda los mismos que se benefician de que las reglas sean así, lo defenderán, para que se perpetúe de esta manera el viciado e incoherente sistema. Total, el que paga es el de abajo.




Creación de dinero sin respaldo, inflación, distorsión de inversiones, crisis y salvataje a los banqueros, a subsidiarias y empresas cómplices. ¿Y para el ciudadano qué queda? Ruina, destrucción de esfuerzo, pérdida de la dignidad, burla... ¿Esto es justicia?


Propio de Thomas Waits, Hold on es un canto en folk-blues a la virtualidad de la dureza de la vida diaria, y a su vez a la esperanza de la misma. Con el timbre característico que lo identifica, Waits lleva la canción por una sinuosa melancolía firmemente representada por los golpeteos de su guitarra entristecida.

Hold on. Mule Variations. 1999. AD/Anti records.


Indignado manifestante expone la verdad: Poner fin a la Reserva Federal (y a todos los Bancos Centrales del mundo). "Los dólares verdes no son dinero. Usan la inflación como un impuesto oculto". Nada más cierto.

¡Dejen que el dólar caiga!

Iván Carrino

Luego de décadas de inflaciones y devaluaciones, muchos países de Latinoamérica están hoy preocupados porque sus monedas están en constante revaluación contra el dólar estadounidense. Si tomamos los últimos 10 años, por ejemplo, en Brasil el dólar cayó 43%, en Colombia 36%, en Chile 32%, y en Uruguay y Perú 27%.
Esta caída del tipo de cambio nominal fue la que llevó al presidente Santos a pedir un recorte en la tasa de interés en Colombia y a afirmar que "Estamos comprando a través del Banco de la República y a través del propio Gobierno unos volúmenes importantes (de dólares)” para evitar que se su precio siga cayendo. Por su parte, también el presidente chileno Sebastián Piñera expresó su preocupación por el precio del dólar y destacó que se miraba con mucha atención la variable del tipo de cambio, aunque hizo la salvedad de que cualquier intervención en el mercado estaría en manos del banco central, “que es Chile autónomo”.

Ahora bien, suponiendo que los bancos centrales de Latinoamérica efectivamente pudieran contrarrestar la caída del dólar, ¿por qué si antes el problema era el dólar que subía y se apreciaba, ahora es un problema lo inverso?

El argumento más frecuente a favor de una moneda débil es que beneficia a los exportadores. Si un exportador vende productos a un peso cuando un peso es igual a un dólar, entonces ese producto vale, en el mercado internacional, un dólar. Ahora bien, si el tipo de cambio sube y se necesitan dos pesos para comprar un dólar, entonces el precio del producto en cuestión será, en el mercado internacional (al menos por un tiempo) de 0,5 dólares. Las exportaciones, ahora, están más baratas y “el mundo” nos compra.

Si, en cambio, el peso comienza a apreciarse, los dólares pierden poder de compra y nuestras exportaciones se ponen cada vez más caras.

Ahora bien, este análisis es cuanto menos, muy estrecho. Veamos por qué.

En primer lugar, porque una apreciación del tipo de cambio puede generar un perjuicio inicial para los exportadores pero, al mismo tiempo genera un beneficio para todos los consumidores que ahora tienen mayor poder de compra. De la misma forma, la apreciación del peso genera un beneficio para el sector importador que ahora tiene más poder adquisitivo en el mundo.

Además, en el mediano plazo el sector exportador también se beneficiará puesto que al manejarse con una moneda de mayor poder adquisitivo, tendrá capacidad para importar insumos más económicos y ganar eficiencia y competitividad.

Por último, y he aquí lo más importante del análisis, una moneda fuerte es una generadora neta de confianza. Y si a esta se le suma un marco institucional de respeto por los derechos de propiedad, el país que tenga una moneda fuerte tendrá una cola de personas esperando para depositar allí sus ahorros. Este crecimiento en la cantidad de ahorros bajará los tipos de interés, lo que afectará positivamente la inversión de largo plazo, mejorando la infraestructura del país, haciendo crecer el mercado interno y generando empleo sostenible, factor crucial para eliminar la pobreza y mejorar la calidad de vida de la población.

De hecho, no fue otra cosa que este marco institucional sólido el que dio origen a la fortaleza del dólar y convirtió a los Estados Unidos en el país más próspero del siglo XX.

Merecen una nota aparte Argentina y Venezuela, donde la tendencia es exactamente la opuesta gracias a las obstinadas políticas inflacionistas de sus gobiernos.

En este sentido, si Latinoamérica decide dejar caer el dólar, Argentina y Venezuela tendrán que ver cómo sus vecinos triunfan en la lucha contra la pobreza, reciben inversiones y crecen a largo plazo, mientras que ellos siguen jugando a la demagogia y al progresismo en el que solo progresan los amigos del poder.

Llegado ese punto, acaso esta “mera” revaluación cambiaria sirva, no solo como una mejora económica para algunos países, sino como un modelo político y social para toda la región.


Artículo tomado de Cato.org

http://www.elcato.org/dejen-que-el-dolar-caiga


Argentina: Entre la realidad y la destrucción de la verdad

Roberto Cachanosky

El desborde inflacionario, la escalada del dólar de verdad, los problemas de ocupación y nivel de actividad son el resultado de groseros errores de política económica. Pero, como se sabe, los grosores errores de política económica son el resultado de la falta de idoneidad económica, pero, a su vez, esa falta de idoneidad económica se deriva de una concepción política. En el caso del kirchnerismo o cristinismo (para mí es lo mismo) la política económica siempre estuvo subordinada a la construcción de un poder político autoritario, lo que implicó aplicar medidas económicas contrarias a la lógica más elemental.

Como el autoritarismo y la libertad económica se llevan de patadas, la consecuencia lógica es que un sistema autoritario tienda a regular la economía para someter a la población, no solo mediante el uso de la fuerza pública, sino también amenazándola con dejar sin recursos a quienes piensan diferente. El último ejemplo más evidente lo hemos visto la semana pasada cuando el secretario Moreno le ordenó a las cadenas de supermercados y electrodomésticos no hacer publicidad en los medios de alcance nacional.

Hoy Argentina lucha entre lo que ocurre en la realidad y la imposición del relato oficial que pretende mostrar una realidad diferente. La realidad es que las confiscaciones, los ataques a la propiedad privada, la inflación, el cepo cambiario e infinidad de otros atropellos han generado un grado de desconfianza tan grande en el gobierno que las inversiones brillan por su ausencia, la gente huye del peso refugiándose en el dólar y toda le estructura productiva y la infraestructura están cayéndose a pedazos.

El colapso económico es muy evidente, pero lo que no sabemos es si alcanzará para que la inmensa mayoría de la población reaccione contra el creciente autoritarismo del gobierno y el descalabro económico. Y no lo sabemos porque, como todo populismo autoritario ha construido su relato que, a mi juicio, ha prendido en buena parte de la sociedad. Por eso vemos a esta Argentina dividida y enfrentada. De un lado tenemos a quienes aceptan el relato oficial y del otro quienes advierten que ese relato es la destrucción de la verdad.

Una vez más voy a recurrir a Hayek. Esta vez utilizando algunos párrafos del capítulo 11 de Camino de Servidumbre, publicado por primera vez en 1944, porque parecen escritos para la Argentina actual.

Dice Hayek refiriéndose a los gobiernos autoritarios: “Si el sentimiento de opresión en los países totalitarios es, en general, mucho menos agudo que lo que se imagina la mayoría de las personas en los países liberales, ello se debe a que los gobiernos totalitarios han conseguido en alto grado que la gente piense como ellos desean que lo hagan.” Este párrafo nos remite al pensamiento único que hoy se intenta imponer en nuestro país.

Y agrega más adelante: “Las consecuencias morales de la propaganda totalitaria que debemos considerar ahora son de una clase aún más profunda. Son la destrucción de toda la moral social, porque minan uno de sus fundamentos: el sentido de la verdad y su respeto hacia ella”. Destruir la verdad, desvirtuarla es parte de la construcción política del autoritarismo. Nadie puede cuestionar o poner en duda la verdad impuesta por el autócrata.

Y aquí viene un párrafo que podría decirse que se aplica al dogma que pretenden imponernos: todo lo bueno en Argentina solo pasó a partir del 25 de mayo de 2003. Dice Hayek: “La necesidad de racionalizar las aversiones y los gustos que guiarán al planificador en muchas de sus decisiones, y la necesidad de exponer sus argumentos en forma que atraiga al mayor número posible de personas, le forzarán a construir teorías, es decir, afirmaciones sobre las conexiones entre los hechos, que pasarán a ser parte integrante de la doctrina del gobierno. Este proceso de creación de un para justificar su acción no tiene necesariamente que ser consciente. El líder totalitario puede guiarse tan sólo por una instintiva aversión hacia el estado de cosas que ha encontrado y por el deseo de crear un nuevo orden jerárquico que se ajuste mejor a su concepto de mérito…”Exactamente es lo que vivimos. Todo lo malo que pasa es lo que heredó el kirchnerismo y el mundo que conspira contra Argentina. El mito que pretenden crear es que él y ella han venido a cambiar ese orden de cosas para instalar un nuevo modelo que debe mantenerse en el tiempo. Frase repetida hasta el cansancio en sus agotadoras cadenas nacionales. Todo lo bueno pasó solo cuando ellos llegaron al poder. Antes del 25 de mayo de 2003 no hubo un solo gobierno que hiciera las cosas bien. Ellos han construido un nuevo modelo que debe ser envidia del mundo desarrollado.

Para eso, el líder autoritario tiene que cambiar el significado de las palabras, que al decir de Hayek sería: “la perversión completa del lenguaje, el cabio de significado de las palabras con las que se expresan los ideales de los nuevos regímenes.” Por ejemplo, inclusión social y desendeudamiento han pasado a ser una parte del relato oficial. Destruir la verdad sobre la creciente pobreza, indigencia e incremento de la deuda pública mediante artificios contables, son casos que encajan en esta perversión del lenguaje y el cambio de significado de las palabras.


Como dice el economista austríaco: “De manera gradual, a medida que avanza este proceso (de destrucción del lenguaje) todo el idioma es expoliado, y las palabras se transforman en cáscaras vacías, desprovistas de todo significado definido, tan capaces de designar una cosa como su contraria y útiles tan solo para las asociaciones emocionales que aún les están adheridas”. Basta con ver a los aplaudidores estables de las cadenas y los “espontáneos” cánticos de los siempre listos miembros de La Cámpora para advertir que cualquier frase sin contenido lógico puede ser ovacionada y aplaudida a rabiar. Incluso aplauden antes de que haya terminado la frase. O ríen antes que termine de decir una ironía.

El problema se presenta, si dentro de ese país hay gente que piensa diferente. En ese caso Hayek, ya en 1943 nos decía: “La crítica pública, y hasta las expresiones de duda, tienen que ser suprimidas porque tienden a debilitar el apoyo público”. El autoritario no puede darse el lujo de permitir que haya gente que desenmascare el relato oficial ante la población. En ese caso, quienes piensan diferente son tratados de traidores, oligarcas o destituyentes: “Cuando la duda o el temor expresados conciernen al plan social entero, no pueden dejar de tratarse como un sabotaje”. Clarín, La Nación, ahora los jueces, sabotean el modelo que creó una nueva Argentina desde el 25 de mayo de 2003.

Por eso se necesita un aparato de difusión estatal o paraestatal, en todos los órdenes:“Todo el aparato para difundir conocimientos: la escuela y la Prensa, la radio y el cine, se usarán exclusivamente para propagar aquellas opiniones que, verdaderas o falsas, refuercen la creencia en la rectitud de las decisiones tomadas por la autoridad; se prohibirá toda la información que pueda engendrar dudas o vacilaciones”. Es decir, 70 años atrás Hayek ya nos estaba contando la ley de medios, la compra de medios por parte de adictos al gobierno que luego se sostienen con la pauta oficial, La Campora metiéndose en las escuelas, la propaganda oficial que inunda Fútbol para Todos y demás estrategias de comunicación actuales.

Y, por supuesto, nadie puede contar que las cosas no son como dice el relato oficial: “Se ocultará a la gente todo lo que pueda provocar descontento.” Los datos del INDEC, y si algún economista se atreve a hacer sus propios cálculos de inflación es denunciado penalmente por el gobierno.

Como decía al comienzo de esta nota, luego de haber utilizado varios párrafos del capítulo 11 de Camino de Servidumbre, hoy estamos en una situación en que el gobierno va perdiendo credibilidad por el descalabro económico que vivimos, más la inseguridad, la corrupción y su soberbia. La lucha del gobierno, y tal vez su apuro por poner en funcionamiento la ley de medios, tiene que ver con el título del capítulo 11 de Camino de Servidumbre: El final de la verdad. Hay que ocultar la realidad como sea. Falseando las estadísticas, dando vuelta los argumentos, distorsionando la historia y, sobre todo, eliminando la libertad de expresión.

La destrucción económica es inevitable porque este gobierno no cambiará el rumbo. Lo que queda por ver es si logra destruir la verdad mediante el control de los medios de comunicación y el relato oficial se impone, o si la realidad que padecen los argentinos serán tan lamentable que ni el relato oficial logre ocultar la verdad de esta demolición de la economía y la república.


Artículo tomado de Cato

http://www.elcato.org/argentina-entre-la-realidad-y-la-destruccion-de-la-verdad

Foto: "La verdadera civilización es donde todo el mundo da a todos los demás todos los derechos que reclama para sí mismo"

Robert Ingersoll (1833-1899)
















"La verdadera civilización es donde todo el mundo da a todos los demás todos los derechos que reclama para sí mismo"

Robert Ingersoll (1833-1899)

Venezuela y la burla más infame de la “democracia”

Única foto de Hugo Chávez en estos últimos dos meses
En Ciencia Política se dice que la diferencia entre el poder sobre los animales y el poder sobre el hombre, es que el poder sobre los primeros se reparte, y el poder sobre los segundos se disputa. Eso pasa en Venezuela. Hugo Chávez no va a volver, porque es imposible: Chávez ya está fuera de las cosas de este mundo; no se sabe si en coma o muerto, pero ya no hay más Chávez. Hay que tener un alma muy ingenua o ser abiertamente crédulo para pensar que las cartas, decretos, saludos, memos y demás parafernalia de documentos lleven la firma de alguien que no puede firmar. ¿Por qué sólo una foto? ¿Por qué no hay cintas de audio? ¿Por qué ningún pequeño video de 10 segundos cuando menos? La respuesta todos la sabemos. Pero Nicolás Maduro llevará esta burla y esta mentira hasta donde sus cómplices se beneficien de ella. Porque es muy fácil: no van a soltar el poder. Tienen el pretexto del rey que alguna vez volverá por su trono; al que en tanto eso ocurra, fieles colaboradores se lo estarán guardando. No puede ser más patético, aunque hay algo más patético: la ignorancia del pueblo venezolano que se cree todo esto.

La caña de azúcar y un cuento que no acaba porque no acaba de entenderse

Grupo de cañeros veracruzanos tomando una fábrica en el Estado

Hace dos años el gobierno federal tuvo que importar 150 mil toneladas de edulcorante porque la industria cañera exportó sus existencias por la la bonanza del mercado. Ahora que la suerte no les sonríe quieren que el gobierno federal intervenga porque quieren, a fuerza, que la caña se venda como ellos dicen. Es un asunto elemental: el precio de materias primas como el azúcar es volátil ya que intervienen en él asuntos cíclicos y de producción externa. Y el problema es que mientras países como EE.UU. incrementaron la elaboración de productos edulcorantes a bajo precio,  México aumentó su producción 12%; los precios cayeron por esa oferta excedente y ahora vean cómo estamos. El asunto pasa por el hecho de que tampoco los cañeros quieren modificar sus sistemas de cultivo, que hace que el precio de sus productos no sea competitivo con otras naciones. Ellos, simplemente, no quieren perder. La regla económica dice que si es más barato comprarlo afuera, eso pasará. No quieren entender que el secreto de esto, es la modernización de la empresa. Se trata, llanamente, de necedad.

Aumento al IVA ¿Y los compromisos de Campaña?

Enrique Peña Nieto
Se supone que una de las promesas de campaña de Enrique Peña Nieto le apostaba al bienestar de la población. Se supone que eso debería ser el objetivo de todo gobierno, sin que medie promesa alguna. Pero y si es así, si las personas votaron por este gobierno justamente porque pensaban en que no sucedería nada en contra de sus ingresos y les acomodan el primer trancazo impositivo sin piedad, justamente a rubros sensibles del ingreso, como el consumo y los medicamentos, ¿de qué se trata entonces esto? Ya el gobierno federal tiene la intención de aumentar 3% sus ingresos a través de la recaudación. Lo malicioso es la mentira que emplea: decir que será bueno para todos y que no creará inflación. ¿Desde cuándo un aumento al IVA y a las medicinas deja los precios quietos? Es lo mismo de siempre. Y el votante el mismo ingenuo de siempre.
Jesús Murillo Karam, Procurador General

PEMEX, ¿Gas metano o acción humana?

No cierra y jamás va a cerrar la defensa que hace del gobierno de México de la causa del destructivo y terrorífico evento en el complejo administrativo de PEMEX. Y tanto no cierra que los miembros del gabinetazo están como entre Cantinflas y la chimoltrufia (cuya frase famosa era: "pa´que te digo que no si sí"). Da la impresión que se la pasan y han pasado buscando, desde el “extraño” estallido, algo que concuerde, que pueda explicar lo que muchos, muchísimos ciudadanos de todo tipo de profesión y labor, dicen: que fue un vil atentado. Las personas no son tontas como piensa el gobierno de turno. ¿Por qué la UNAM se transformó en achichincle de las profusas explicaciones gubernamentales, e instituciones como el Instituto Politécnico Nacional no le creen? Acaso las clases de Física e ingeniería en la UNAM son distintas de las del Poli? No. El gobierno diga lo que diga, cada vez que jala más las sábanas, más descobija.
Renuncia de Benedicto XVI ¿qué sucederá tras esto?


La renuncia al papado, por parte de Benedicto XVI, crea una situación única y como tal un nuevo paradigma al interior de la poderosa Iglesia Católica: la posibilidad de que el Papado deje de ser vitalicio y pueda someterse a designios tan humanos como el retiro por asuntos de índole natural como la vejez.

Amén de que Benedicto XVI sufra de una enfermedad terminal, como se ha especulado, el hecho de que haya renunciado sin esperar a que lo eche la muerte, habla de sensatez y de modernidad en una institución destacada a lo largo de los siglos por haber sido insensata y necia en muchas cosas.

La modernización forzada por este pontífice, abre una nueva expectativa incluso social sobre la institución, que el Papa mismo no es más que un funcionario más en una estructura de poder.




De la Escuela Austríaca de Economía, el profesor Óscar Vara expone que las deudas de corto plazo, consecuencia de la expansión artificial del crédito mediante el Sistema de Reserva Fraccionaria, fue y sigue siendo la causa de las crisis más destructivas del mundo. Como todos los economistas austriacos, sostiene que se debe crecer con producción real. Los austriacos anticiparon las crisis de 1929, 2008 (y 2011 en Europa del Sur).










1379 asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra ha catalogado la NASA. Expertos explican en esta nota las posibles soluciones a una posibilidad de choque, que ya han estudiado y siguen proyectando científicos de Europa y Norteamérica.

Deuda Pública italiana representa 127% de su PIB

Deuda pública italiana representó 127% del PIB

El caso italiano asevera su gravedad. EE.UU. tiene una Deuda Pública del 114%; Alemania, del 81%; España, del 78%; México, del 37%. La cuestión no es el monto, sino la capacidad de pagarla, este riesgo es visible si uno atiende a los montos que cada país paga por los "servicios". Y el peor es el caso italiano.
Una política que no ha funcionado, y no aprenden


Los congelamientos de precios nunca han resultado. Porque se realizan por razones políticas, no económicas. Los políticos quieren que todo se resuelva políticamente. Y eso no es posible para temas como este, de salarios, inflación, producción, costos... Es simplemente ridículo.

Tanto México como Argentina tienen una larga y penosa tradición de este tipo, básicamente después de los años 70´. Y en todas y cada una de ellas fracasó. Los precios no son un asunto de necedades políticas ni tampoco un fenómeno que se arregle desde el escritorio. Si esta clase de prácticas se sigue llevando adelante, es porque quienes toman las decisiones no piensan económicamente. En el caso de Argentina, con este nuevo intento, la razón es porque el Estado quiere llegar a las reuniones sindicales con la situación "lo mejor posible". Y en una nación con una inflación real de más del 25% anual, ya podemos suponer en qué consiste este "maquillaje" a la economía.

Sin embargo, en término económicos, los precios tienen comportamiento que una vez que se vician o corrompen adquieren incluso vida propia, y se automatizan, de una manera tan rápida ciertas veces que la decisión de congelarlos lo único que ocasiona es especulación, pérdida de productos, evasión, e incremento de nuevos precios, básicamente relativos. Y ahí reside el verdadero problema. 

Cuando los políticos son los que toman las decisiones, bajo la premisa del costo político, los asuntos comienzan a presentar síntomas negativos.
Peter Schiff, economista austriaco, desde 2011 exponía que el gobierno de EE.UU. sólo está llevando a cabo un plan financiero "placentero" que no alarme al ciudadano. El Congreso actual acaba de decretar el recorte de 85 MMD anuales; Schiff explica que ni siendo 100 MMD se puede acabar con el lío. Que el panorama a corto plazo del país es muy negativo.


Foto: "Los marxistas no están dispuestos a reconocer que también los nazis son socialistas"

Ludwig von Mises (1881-1973)











"Los marxistas no están dispuestos a reconocer que también los nazis son socialistas"

Ludwig von Mises (1881-1973)

De una de las voces más formidables y penetrantes del soul y el pop, Why es una de esas canciones que sólo interpretadas así son ciertas. Sostenida por la invaluable tonalidad de Annie Lennox la pieza es un retrato hondo de los grandes amores que hasta en el dolor son grandes. La canción es una muestra maestra del magnifico dominio vocálico de la escocesa, y una obra atrapante para el oído.

Why. Diva. 1992. BMG.

Foto: Tal cual...

¿Seguirán las dudas al respecto? ¿Alguien cree que es Enrique Peña Nieto quien piensa y proyecta en este gobierno?


Más que la verdad

Profeco apresura medidas coercitivas contra especulación

Profeco redobla esfuerzos contra alza en precio de pollo y huevo

Sigue el lío entre Profeco y la lógica del mercado. México es el primer consumidor de huevo en el mundo. Los mexicanos consumen per cápita al año entre 20 y 22 kilos de huevo, y es el sexto consumidor de carne de pollo. El mercado es tan importante, que cada punto de precio es eminentemente lógico.

Elena Poniatowska insiste en decir que el movimiento #yosoy132 es genuino

El movimiento #yosoy132 valió sota desde que los conflictivos y dogmáticos "estudiantes" de la UNAM se metieron y apoderaron de él. Si no, es seguro que hubiera sido un movimiento serio de verdad.

Nacido como una respuesta al nefasto representante del PRI para la presidencia de la república mexicana, Enrique Peña Nieto, los estudiantes de varias escuelas privadas de prestigio presentaron una ardua protesta y enfrentamiento con este y con lo que significa su Partido. Por breve tiempo, la línea fue genuina y legítima, hasta que la UNAM intervino, manipuló el sentido, se agenció las directivas, se hizo cargo de las políticas y finalmente se apropió de la idea. ¿Resultado? Nada. Sólo violencia y violencia y violencia; usando frases desgastadas, de una ideología impracticable, con dogmatismo aterrorizante, sin ninguna clase de pudor para exigir ridiculeces desfasadas, lo que era un movimiento legítimo y natural se desvirtuó terriblemente.

En pocas palabras, el anarquismo comunista, el comunismo intransigente y todos los socialistas y socialistoides anidados en la supuesta máxima universidad de México se apoderó de una fuerza estudiantil que estaba validando, desde un frente nunca antes existente, el de la clase media alta y alta, un reclamo social y político que de haber seguido adelante como debió ser, sin injerencia de desestabilizadores ignorantes, es seguro que ocasionara un tremendo problema electoral al PRI y quizá hubiera sido el gran actor de su derrota. 

#Yosoy132 estaba destinado a la Nada, al fracaso, y al olvido, desde que el comunismo de la UNAM se apoderó de él.


¿Quién debe dirigir la economía? ¿El gobierno o la empresa? 1 de tres partes que explica la confrontación de dos ideas: Keynes y la intervención estatal, y la teoría liberal de Friedrich von Hayek y la Escuela de Austria. La llegada de la estanflación como evidencia de los errores del modelo keynesiano, y cómo los intelectuales y economistas por fin recurren a la Escuela Austriaca para una explicación.


¿Es la inflación un impuesto?


Federico Dobri



La moneda es un signo. El conjunto de estos signos son la suma de un valor o de un grupo de ellos. Si un teléfono móvil tiene un precio de 400 pesos, su compra se salda entregando un conjunto de estos signos que sumen tal precio. Así funciona el uso de una moneda, son el referente que da sentido al valor de una cosa. 



Anteriormente, la moneda tenía un valor real, el referente de su valor estaba contenido en ella: las había de oro o de plata, y por ello mismo era una seguridad tenerlas; existía una absoluta confianza en el sistema dado que cada uno de estos signos eran garantía absoluta para conseguir bienes.



Con el paso de los años, los gobernantes, en este caso los reyes y otras figuras de la monarquía, comenzaron a adulterar estas piezas para atesorar oro o plata. El mecanismo era muy simple: raspaban el metal y lo que obtenían lo acuñaban, a su vez, pasando así a formar parte del Tesoro. Las monedas, amalgamadas con metales de muy bajo valor, como el hierro, eran enviadas al público de nuevo, el cual tardaba en darse cuenta del fraude. Y cuando lo hacía entraba en lo mismo que los ciudadanos de hoy: en abierta inconformidad. Sólo que en aquellos tiempos, protestar equivalía a un brutal encierro sin derecho a réplica.



Sin embargo, como nunca falta el enterado, y en muchos casos el informado, se comenzó a establecer un sistema de pesajes y de revisiones para estimar el valor real del signo. De esta forma, los comerciantes evitaban hacerse de dinero depreciado. Así, poco a poco, las personas fueron sabiendo que sus gobernantes “degradaban” el circulante con metales de baja calidad. En pocas palabras, ellos se quedaban con una diferencia de valor, y a cambio dejaban al pueblo en poder de medios de pago devaluados, y cuya consecuencia era que cada vez compraban menos cosas con ellos.



De esta manera, fueron pasando cada vez más los años, y el mercado se llenó de monedas de cualquier tipo de valor, unas más adulteradas que otras, llegando a ser rarísimo que hubiera de oro o metal 100% (de ahí quedó la frase “vale su peso en oro”); los comerciantes, artesanos, fabricantes, servidores, vivieron una época de complejos sistemas de pesajes y arbitrios existiendo en ciertos momentos algo parecido a un caos. Había monedas cuya sospecha de ser de tan bajo valor era de tal magnitud, que resultaba extraño que se las aceptara. Y otras cuya confianza en su acuñación era tan elevada, que prácticamente todos las deseaban. 



Hoy día ocurre de manera similar con nuestros gobernantes y sus acciones monetarias, la diferencia es que nuestro dinero es de papel, o bien de metales baratos y sin ningún valor económico, excepto el de su costo primario. Luego entonces, no existe respaldo real. El único respaldo que tiene nuestro sistema de medios de pago, es que estos medios nos sirvan para tener acceso a los bienes y servicios de una manera tal que se corresponda con la oferta y sus costos de producción. Es decir que como dijimos al inicio, cada signo monetario signifique parte del valor de toda la producción y el valor de esta. Si uno aumenta la cantidad de estos signos, lo que se va a producir es una inflación, ya que el aumento de la masa de moneda va a ser absorbida tarde o temprano por el mercado y este redeterminará los precios al alza. La cuestión es que, por cada punto de inflación que se aumenta, el salario se devalúa, como sucedía con las monedas de oro que cada vez tenían menos oro y se compraba menos cosas con ellas.



Sin embargo, antes los monarcas obtenían beneficios directos raspando las piezas metálicas. De esa manera provocaban que el valor del dinero cayera mientras sus arcas de llenaban de metal precioso. En pocas palabras, se quedaban con parte del ingreso de la población. Bueno, hoy día sucede lo mismo con nuestros gobernantes, sólo que ellos en lugar de “raspar” las monedas, lo que hacen es emitirlas.



¿Qué ocurre cuando aumenta la emisión de moneda; es decir, cuando existe un circulante inorgánico? Lo que sucede es que el Estado se queda con ese diferencial que emite, y el público se queda con la devaluación que significa esa diferencia. Por ejemplo: si el mercado de zapatos mantiene una relación de 1 par por 10 pesos, esa relación de medio de cambio va a ser el referente. Pero si una acción inflacionaria cambia la misma a 1 par por 12 pesos, por medio de un aumento de la emisión, esos 2 pesos se los queda el Estado, y los pierde el ciudadano. Como el ciudadano no gana para pagar el par a 12 pesos, deberá desembolsar 2 pesos más de su sueldo, y sacrificar por otro lado su consumo: comprará menos, o de menor calidad, y a final de cuentas su poder adquisitivo se depreciará. Tal y como acontecía cuando los reyes rebajaban el valor de la moneda.



La forma en la que el Estado se hace de más dinero, sin que el ciudadano se dé cuenta a tiempo, es incrementando la masa monetaria. ¿Cómo lo hace? Con deuda: emite bonos o documentos pagaderos que el Banco Central le compra. De esta manera, la inyección de dinero que va al sistema pasa primero por el Tesoro gubernamental y de ahí se distribuye. Al cabo de un tiempo, esta masa creará un aumento de precios cuando los comerciantes, así como sucedió con los comerciantes de siglos pasados, se den cuenta de que sus productos se están comprando con medios de pago que no se corresponden con los costos reales, es decir, van sin respaldo. Y subirán los precios. El resultado: la pérdida de poder adquisitivo.



Como esta acción no tiene efectos inmediatos, los gobiernos la llevan adelante sin muchos problemas. Los problemas se presentan después, cuando se hacen sentir los aumentos de la base monetaria. Pero para entonces, ya el gasto estará ejercido como los gobernantes deseaban, apropiándose de parte de la riqueza del ciudadano. De esta manera, se pueden hacer de ingresos sin necesidad de subir los impuestos directos. Es por esto que esta clase de inflación es de hecho un impuesto: un impuesto silencioso, oculto, encubierto e indirecto. Pero un impuesto. A este tipo de impuesto estatal se lo llama: “el impuesto de los pobres” o “de los tontos”.